Publicado lunes 23 de octubre de 2023 en BEEP por Club Beep
¿Qué vas a ver aquí?
El 5G tiene grandes beneficios, pero son muchos los bulos y medias verdades que se han propagado. En este artículo analizamos 10 mitos o ideas equivocadas sobre el 5G, y explicamos la verdad que hay detrás.
La tecnología 5G, que alcanza a más del 80% de la población española, es clave para un futuro con más dispositivos y consumo de datos, y para las comunicaciones de misión crítica —infraestructuras, medicina, etc— y el Internet de las Cosas.
Es cierto que el 5G garantiza más velocidad de internet. Pero la quinta generación de redes móviles no solo aporta más rapidez de carga y descarga, sino que también ofrece muchas más ventajas.
La afirmación de que el 5G sustituirá el Wi-Fi es incorrecta. La potencia del 5G puede dar a esta tecnología más protagonismo en el internet que se consume en el hogar, pero ni mucho menos va a sustituir a la tecnología de redes inalámbricas Wi-Fi.
El Wi-Fi sigue siendo una eficaz manera de contener y reducir el consumo de datos móviles. Recordemos que hay planes con límites en el consumo de datos, y que los planes con datos ilimitados muchas veces tienen letra pequeña. Por eso, cuando estamos en casa o en la oficina, tiene sentido seguir usando la señal Wi-Fi.
Por otro lado, la tecnología Wi-Fi ofrece cada vez mayores velocidades. Wi-Fi 7, generación prevista para el 2024, ofrecerá un rendimiento similar al de las redes de cable.
En su momento, se temió que las frecuencias del 5G podrían causar interferencias con los altímetros de radio de los aviones, unos instrumentos que miden la altura de la aeronave sobre el nivel del suelo durante el aterrizaje. Pero los organismos reguladores y las industrias de la aviación y de las comunicaciones inalámbricas, han trabajado juntos para garantizar la convivencia segura de aviones y redes 5G. En Europa, un trabajo meticuloso permitió implementar el 5G sin afectar la seguridad en los aeropuertos.
Una idea equivocada sobre el 5G es que hay que conseguir ya un nuevo móvil con esta tecnología. Si en tu zona hay una buena cobertura de este estándar y tienes el presupuesto para un nuevo smartphone 5G, ¡adelante! Sin embargo, tanto la infraestructura como la demanda del nuevo servicio aún están en proceso de desarrollo, por lo que no hay que tener prisa.
¿Qué usos que le damos al móvil ahora se beneficiarían de la rapidez y baja latencia del 5G? Es probable que ninguno. Para una gran mayoría de usuarios, el 4G sigue siendo un estándar de comunicación inalámbrica más que suficiente.
Uno de los bulos más atrevidos dice que el 5G es un Gran Hermano, una herramienta para vigilar y controlar a la población. Una teoría de la conspiración de manual.
Si bien es cierto que la hiperconectividad del 5G puede exponernos a más riesgos en internet, los operadores de telecomunicaciones deben seguir cumpliendo las leyes de confidencialidad y protección de datos.
La percepción errónea de algunos es que el 5G es una tecnología intensiva en energía, con una huella de carbono alta. Sin embargo, el 5G es en realidad el primer estándar de comunicación móvil diseñado para optimizar el gasto de energía. De esta manera, las antenas 5G funcionan bajo demanda y solo transmiten datos cuando y donde se necesitan. Las antenas 5G ya consumen la mitad de la energía que las antenas 4G por cada gigabyte transportado. Cuando se generalice aún más esta tecnología, el gasto energético será aún mucho menor.
En 2019, cuando las operadoras de telecomunicaciones comenzaron a implementar las redes 5G, medios de comunicación destacados como el Washington Post, prestaron atención al riesgo de pérdida de precisión de los sistemas de pronóstico meteorológico.
Se temía que la frecuencia de 24 GHz utilizada en el 5G pudiese interferir con ciertas frecuencias de radiación electromagnética que son críticas para las mediciones meteorológicas. Las frecuencias en el espectro de 24 GHz se sitúan cerca de las frecuencias empleadas para medir la cantidad de vapor de agua en la atmósfera, que es fundamental para realizar pronósticos meteorológicos precisos.
Pero el vicepresidente ejecutivo de la patronal CTIA (Cellular Telephone Industries Association) desmintió ese mismo año este riesgo. Especificó que el bulo sobre el 5G tenía su origen en un estudio del 2006 «que nunca se llegó a utilizar».
De hecho, la relación entre el 5G y los sistemas de previsión meteorológica no podía ser más positiva. Así, el 5G mejorará la precisión de la predicción del tiempo al proporcionar una transmisión de datos más rápida y un ancho de banda más alto. Esto permite a los meteorólogos…
Uno de los bulos más persistentes sobre el 5G es que es malo para la salud. La base para esta creencia es que esta tecnología opera en un espectro de frecuencia más alto que sus predecesores, lo que se ha llegado a relacionar con problemas de radiación.
Sin embargo, el 5G, al igual que otras tecnologías inalámbricas como el Wi-Fi, emite una radiación no ionizante. Este tipo de radiación suave carece de la energía necesaria para dañar de forma directa el ADN humano, a diferencia de la radiación ionizante de los rayos X o de un material nuclear. Varias organizaciones de salud y científicas, incluidas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP), han asegurado que el 5G se mueve dentro de límites de frecuencia seguros.
Otros mitos relevantes relacionados con la salud son que el móvil 5G causa cáncer o que puede calentarse tanto como para afectar a nuestra salud. Ni la tecnología 5G provoca cáncer, ni el peligro de calentamiento existe. Si bien un microondas funciona también con ondas de radio de alta frecuencia sin radicación ionizante, el electrodoméstico de cocina puede trabajar en 1.000 vatios, y un móvil 5G lo va a hacer en milivatios.
Un estudio publicado en la revista Nature revisó más de 100 investigaciones que evaluaban los posibles efectos negativos del 5G en la salud humana y no encontró ni una sola evidencia científica de daño.
Ya hemos dejado claro en el punto anterior que el 5G no causa daños en la salud, pero es necesario dedicar un espacio propio a una de las creencias erróneas más presentes en internet desde el inicio de la pandemia del coronavirus. Por absurdo que pareciese, se decía que las ondas de radio 5G eran responsables de la propagación del virus causante de la COVID-19. La OMS y las autoridades de salud han dejado claro que esto es un bulo. Así, el coronavirus solo se transmite por el contacto y a través de microgotas expulsadas por el sistema respiratorio.
Hay quien ha expresado inquietud sobre los posibles efectos negativos en el medio ambiente derivados de la infraestructura y despliegues del 5G. Pero es importante destacar que la tecnología 5G no supone, en sí misma, una amenaza para el medio ambiente cuando se implementa de manera adecuada. Así que estamos frente a un bulo. El impacto ambiental suele estar relacionado con la fabricación y el consumo energético de la infraestructura de red, como ocurre con otras tecnologías.