Publicado martes 2 de septiembre de 2025 en BEEP por Club Beep

¿Qué vas a ver aquí?
En verano protegemos la piel, la casa y el coche. Pero muchas veces nos olvidamos de algo que también sufre con las altas temperaturas: la tecnología. El calor no solo incomoda a las personas. También puede afectar seriamente al rendimiento y la vida útil de dispositivos como móviles, portátiles o tablets.
Te explicamos por qué el calor es un riesgo y cómo puedes proteger tus dispositivos.
Igual que una persona necesita sombra, agua y descanso, los dispositivos también necesitan mantenerse frescos. Si se calientan demasiado:
Un uso intensivo en verano (videollamadas, GPS, juegos exigentes…) puede disparar la temperatura interna. Y si además el entorno ya está caliente, el riesgo se multiplica.
Muchos fabricantes como Apple o Samsung recomiendan no usar el móvil por encima de 35 °C. Pues bien: deberías saber que basta con dejarlo en el coche unos minutos para superar esa cifra.
Además, cargar el móvil también genera calor. Si lo enchufas mientras está al sol o lo usas a la vez, puede llegar a temperaturas críticas.
Otra situación habitual: llevarlo en el bolsillo o bajo una manta mientras se carga. Esto impide que el calor se disipe bien. Lo ideal es cargarlo en una superficie dura, fresca y bien ventilada.
Si notas que el móvil se calienta demasiado, mejor detener el uso durante un rato o incluso apagarlo. Lo que nunca hay que hacer es meterlo en la nevera: los cambios bruscos de temperatura pueden generar condensación y empeorar el problema.
Los portátiles generan calor por sí solos, sobre todo cuando trabajan con programas exigentes. Si a eso se le suma el calor ambiental, pueden aparecer problemas.
Algunas señales de sobrecalentamiento son:
Si usas el portátil sobre una manta, cojín o incluso en las piernas, puedes bloquear las rejillas de ventilación. Lo ideal es usarlo sobre una mesa o base plana.
Y si lleva tiempo sin limpiarse por dentro, puede que el polvo esté dificultando el trabajo de los ventiladores. Una limpieza profesional puede ser una buena idea antes del verano.
No hace falta obsesionarse, pero sí adoptar algunos hábitos básicos:
En verano, la tecnología también sufre. Pero con unos pocos hábitos —igual que te proteges tú del sol y del calor— puedes evitar que tus dispositivos se ralenticen, se sobrecalienten o acaben en el taller.
Y si tienes dudas sobre cómo mejorar el rendimiento de tu móvil o portátil en los meses más calurosos, en tu tienda BEEP de confianza pueden ayudarte.